La historia de Yassin Belasal

Mi hijo está hundido. Aún es un adolescente y su estado es crítico. Está viviendo una auténtica pesadilla". Con un hilo de voz, el padre de Yasin Belasal explicó por telefóno a EL PERIÓDICO DE CATALUNYA cómo encontró a su hijo el jueves, la última vez que pudo visitarle en prisión. El joven, un chico de 18 años apasionado del FC Barcelona, fue condenado el pasado 29 de septiembre a 18 meses de cárcel por haber escrito en la pizarra de su clase la frase "Dios, Patria y Barça", transformando así el lema nacional de Marruecos: "Dios, Patria y Rey".
Denunciado por el director del centro, el joven Yasín fue detenido a las siete de la mañana por la Gendarmería, que irrumpió en su casa como si de un peligroso terrorista se tratara, aterrorizando a toda la familia. En menos de una semana --todo un récord en un país donde la justicia se caracteriza por su lentitud--, Yasín fue juzgado y condenado sin poder tener acceso a un abogado que le defendiera de la acusación de ofensas al rey por haber reemplazado en el lema nacional la figura del monarca por la del Barça. El Código Penal marroquí considera que cualquier acto de ofensa al rey es un delito susceptible de ser castigado con entre dos y tres años de cárcel.

OTROS TRES DETENIDOS
Ayer, la Organización Marroquí de Derechos Humanos emitió un comunicado en que explicó que Yasín, estudiante de bachillerato científico en el instituto Ibteih de la localidad de Ait Urir, fue detenido el 20 de septiembre. También arrestaron a otros tres alumnos, que más tarde fueron liberados, informa Carine Mansour.
La OMDH denunció que "la velocidad del proceso y la circunstancias de su detención impidieron las vías a la defensa y dieron lugar a un juicio que no fue justo". Además, esta asociación anunció su decisión de recurrir la condena del joven en los tribunales de apelación.

CON PRESOS PELIGROSOS
El jueves, el joven, encerrado en una celda con peligrosos presos comunes, presentaba marcas de golpes en el rostro. "Está hacinado con otros muchos presos y no entiende nada de lo que le está pasando. Todos su sueños de estudiar y labrarse un futuro se están evaporando", explicó el padre, que ejerce como portavoz de la familia y que expresó su fidelidad al rey Mohamed VI. El joven tiene que dormir en el suelo y ha visto ya cómo le robaban las mantas para cubrirse.

CAMPEÓN DE KÁRATE
Por lo menos, con la ayuda de su familia, que puede visitarle una vez a la semana en la prisión de Bulmharez, sigue estudiando. Los familiares explicaron que Yasín es un buen estudiante y un excelente deportista que llegó a ser campeón nacional de kárate.
Con la voz entrecortada, el padre de Yasín señala que su hijo "no tuvo ningún tipo de intención política" cuando cambió la palabra rey por Barça al escribir el lema oficial. "Yo no le pido nada al Barça. Yo le ruego al rey de mi país que se muestre magnánimo, que escuche este mensaje de una familia que ha quedado destrozada y que perdone a mi hijo". El padre de Yasín, profesor de educación física en un instituto de Marraquech, se declaró fiel a la figura de Mohamed VI y llegó a decir que "daría la vida por él".

EL BARÇA PIDE DATOS
Por su parte, el Barça se ha limitado a decir que se está informando sobre lo sucedido antes de pronunciarse. Mientras, los profesores del instituto en que estudiaba y los vecinos de Ait Urir han iniciado una campaña de recogida de firmas para pedir el indulto.
La prensa marroquí independiente ha condenado con dureza el castigo impuesto al joven, calificándolo de exceso sin justificación. El articulista Saïd Ahed, de Al Itihad Press, escribió en un billete de opinión titulado "El sueño marroquí en que explicó que lo sucedido con Yasín le recuerda el caso de un niño que, en la década de los 80, fue condenado a dos años de cárcel por soñar que Hasán II, el anterior monarca marroquí, había muerto.



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